sábado, 8 de noviembre de 2014

CUARENTA Y TRES

.

En verdad no deseaba tocar el tema... no quería sentirme parte de quienes "no hacen nada" mientras mi refrigerador está a "salvo" de lo que acontece fuera de mi lar (sí, así como muchos lo hacen).

Pero es que resulta patético, realmente patético (subrayo), el que estemos viviendo de esta manera en este país plagado de injusticias, de desmanes y robos a la vista de todos sin que nadie haga algo para levantar la voz, para azuzar o concientizar a la gente o volvernos activistas de la noche a la mañana.

Estúpido el aplauso que se lleva mi pendejo presidente ante jefes de comercio esta tarde después de que el procurador de justicia detalló en base a testimonios lo que les aconteció a los cuarenta y tres normalistas de Ayotzinapa... más baboso no puede verse el país a través de los noticiosos después de todo lo acontecido.

Grande ha sido el apoyo que hemos recibido desde otros países donde, las injusticias como estas, son enteramente reprochadas y llevadas a duras réplicas y críticas cuando, aquí, sencillamente nos agachamos y seguimos dejando que nos den una y otra vez con el garrote de la impunidad y el "no pasa nada".

Onerosos son ya los sueldos que perciben cada uno de estos mediocres que nos gobiernan como para decir "ya me cansé" al estar envelto en cuestionamientos debido a una rueda de prensa y el ejemplo que desgarra a más nuestra rabia es esta llamada "pareja imperial" de Guerrero que, escudada en un partido político y en su fuero, han hecho de este estado mexicano, el que se enchueque la boca de miles, que se padezca de hambre para otros miles y que se raye en la más profunda impunidad... espero, hasta hoy.

No sé qué venga; no sé qué haremos después de enterarnos esta noticia plagada de saña y crueldad con la que ultimaron a estos cuarenta y tres y seguir de brazos cruzados a sabiendas del luto, de la rabia, de la impotencia y la total desgracia en que han sumergido a todas las humildes familias implicadas... Ah! pero no haya sido un hijo de influyente para que se haya agilizado todo y hayan rodado cabezas de inmediato o en menos de 48 horas... qué tristeza! qué tristeza mi México lindo y querido! En qué podredumbre te sigues sumergiendo con cada sexenio, con cada noticia, con cada administración que sólo piensa en su puto interés personal.

Qué tristeza me embarga esta tarde-noche en que, de manera irremediable, debo seguir cantando para "divertir o entretener" a los comensales de cierto café cuando, mis entrañas, gritan justicia y desean castigo ejemplar a todo aquel que haya tenido vínculo con esta muestra de barbarie e insensibilidad humana...
Qué ganas de romper mi guitarra! o de romperme los ojos, el hocico y la garganta en pro de estos cuarenta y tres!


Horrible ha sido el saber detalles... pero más horrible me siento al seguir haciendo música "sin hacer nada" a ese y a tanto otro respecto.
Ojalá no sigamos callados y esto sirva para volver a alzar las armas y romperle su madre a quien deba que rompérsele!
Ojalá y que las muertes de estos cuarenta y tres héroes nacionales sirvan para un futuro mejor... ¡Basta ya!

Despierta, México, con una chingada!

No hay comentarios.:

Publicar un comentario