domingo, 19 de diciembre de 2021

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Hacía tiempo que "no me sucedía" el estar frente a la pantalla blanca del Blog sin saber cómo iniciar pues, por lo general, existe bastante qué decir o qué compartir con ustedes de lo acontecido, lo imaginado o lo meditado... esta noche sucedió.
Pero, vuelvo, no es porque no tenga qué decir... sino porque aún no decido cuál de los tópicos que traigo en mente deberá formar parte de este legado cibernético.

Uno, de los más trascendentes, pudiera ser el que (por primera vez trabajando en Guitarras Caro y Topete) un comprador me ha tildado de ser el peor vendedor y el colocar en él la enorme duda de la confiabilidad del negocio en sí... extraño?
Y pues, me puse a hacer encuesta.
Decenas de ventas me respaldan y la mayoría de los clientes han quedado satisfechos con mi asesoría y trato personalizado en casi todas las aclaraciones, compras a distancia (bien sea telefónicamente, vía Internet) o locales... La excepción es César Casiano.

Y, aquí sí me voy a permitir el colocar un correo electrónico que envió a nuestro negocio donde se lee profundamente molesto en apariencia a raíz de que no le pude contestar mi celular en dos ocasiones:
La primera, mientras hacía en tienda una venta de más de cincuenta mil pesos y, la segunda, debido a que estaba haciendo música en uno de los casinos locales donde laboro en horario diurno.
Si bien lo único que le dije (deteniendo mi interpretación musical en ese momento) fue: "César, perdona, estoy trabajando. Te marco en un rato". Y corté la comunicación sin mediar más diálogo con él.
Mi presentación apenas iniciaba y no fue sino hasta dos horas después que le pude contestar vía WhatsApp... cosa que al parecer lo decepcionó y enardeció más. Fue entonces que decidió "quejarse" sentidamente con "alguien" especializado en "atención a clientes" de la tienda Caro y Topete.
Por otro lado y, a juicio de todos los que laboramos ahí (luego de exponer el caso con lujo de detalles), nunca entendimos el trasfondo de su misiva y jamás supimos el de aquella llamada directa a mi teléfono pues ya se le había especificado con lujo de detalles los costos, características físicas del instrumento y el tiempo de entrega.

Me llevaría "un buen de texto" el intentar dar alguna introducción a todo este menester que aún no concluye pues, la guitarra que adquirió con nosotros, no ha sido (a esta fecha) saldada en totalidad o entregada.

sic.

A quien corresponda.

Buena tarde, escribo el presente correo por una situación que me tiene un poco inquieto, me explico con toda la claridad que pueda ofrecer.

El pasado 28 de octubre de 2021 hice un deposito de $ 5,000.00 para pedir una guitarra manouche DB950, las guitarras que se producen en Caro y Topete son hermosas y estoy seguro que la calidad debe ser igual de buena, y estoy seguro que la guitarra quedará excelente, pero ese no es el motivo por el cual escribo.

La razón es porque el día de hoy hice una llamada a la persona que me atendió y que francamente ha sido bastante grosero en su trato, tanto es así que no pude aclarar más mis dudas sobre el asunto de las especificaciones de la guitarra debido a que según sus palabras él no podía “mandar a volar a un cliente que le dejaría” una cierta cantidad en oposición a la corta suma de dinero que implicaba la guitarra que yo estaba pidiendo, pero la verdad es que por supuesto mi intención no era que “mandar a volar” a nadie, yo lo que quería era un poco de atención para realizar el pedido, no obstante acepte porque realmente me interesa mucho la guitarra y estoy seguro que después de lo que esta persona Eduardo Ulloa (me parece) me dejo bien claro, pues la importancia de un pedido como el mio es menor, igual acepte aunque para ser sincero, $ 9,500.00 para una guitarra no me parece una suma desdeñable y menos aún para una persona que no se dedica a la música, mantengo mi posición, el trabajo que se realiza en el taller me sigue pareciendo magnifico y el costo no es un tema, por la misma razón ni siquiera hice un atisbo de regateo, y la verdad no veo por qué merecería yo un trato como el que voy a describir.

El día de hoy, 8 de noviembre de 2021 hice una llamada al numero que encontre en internet (33 11544623), porque para ser honesto quería preguntar sobre cualquier noticia o si es que me podría ofrecer alguna fecha de entrega, alguna orden de compra, etcétera… entonces cuando la llamada entro comenzó una musica de fondo y después de 10 minutos de esperar colgué, 20 minutos después volví a llamar y esta persona me contesta y sin dejarme hablar y en un tono francamente grosero me dice “cesar estoy trabajando” y me cuelga el teléfono.

La verdad es que me parece muy ofensivo de parte de este señor, yo le llamaba por un motivo de SU trabajo y mi relación con el es comercial y laboral, yo no tengo ni me interesa tener ningún tipo de relación de otro orden con esta persona y no veo porque tendría que permitir que me hable de esa forma.

Después fui a Facebook y pedí un numero de contacto para hablar de lo sucedido, adjunto las imágenes de las conversaciones.

La verdad me deja un muy mal sabor de boca la atención que he recibido de esta persona, porque independientemente del monto que implique la compra que estoy haciendo el respeto en principio como persona y posteriormente como cliente no tiene por qué ponerse en prenda, entonces llame al numero que me dieron en Facebook 33 ****0528 y hablé con Daniel Castañeda quien tuvo una actitud totalmente distinta para bien y le pedí un correo para dejar este asunto como antecedente.
 
La primer llamada que hice fue a las 14:22 y no fue sino hasta las 17:05 que el señor Eduardo me contesto solamente para decirme que me comunique con la tienda, igualmente adjunto la conversación, y me dijo que estaba trabajando en una cosa diferente y que es músico y no sé que más, una serie de cuestiones que a mi me tienen absolutamente sin cuidado porque no son de mi incumbencia y supongo que el numero que me dio es personal, pero es que él fue quien me dijo que me comunicara a ese numero.

No creo que sea forma de tratar a un cliente, y sí quiero dejar esto por escrito porque de ningún modo voy a aceptar que se me trate de esa forma.

Me llamo Cesar y mi teléfono es ******7451, si a alguien le interesa este asunto (cosa que doy por hecho) si me gustaría algún tipo de respuesta al respecto, porque me interesa mucho la guitarra, pero no me interesa más que el respeto que me merezco.

Muchas Gracias y buenas noche.
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Obviamente, el señor acompañó su misiva electrónica con capturas de pantalla que, para su desventura, desmienten parte de lo que él objeta en su texto y, añadiendo más "leña al fogón" la frase correcta de aquella tarde fue: "César, estoy trabajando; luego te regreso la llamada".
Por qué subrayo esto? porque si sencillamente alguien te responde así, lo más coherente e inteligente es que deberás esperar a que tu interlocutor esté en condiciones de atenderte (incluso, el número telefónico que dice ser de Daniel Castañeda es incorrecto).
O sea, mi hermano, el derecho, mi derecho de réplica, es también sumamente valioso como tu "intento" de desvalorar a una persona con tus equívocas aseveraciones textuales.

Lo que sí es de "admirar" es que, César, no es "una persona común". Se trata de una persona letrada, conferencista, con buen uso del lenguaje y una redacción aceptable (a medias), que escucha trova y se jacta de ser educado (sin tomar en cuenta ciertas publicaciones suyas en su muro personal de Facebook donde "se agarra" de otros autores para hacer simples citas, observaciones existenciales y/o emocionales... mas, muy en el fondo puedo creer, que sólo lo hace porque carece de palabras y frases propias pues incluso, hacia su pareja, se dirige con textos de canciones de Silvio Rodríguez).


Con todo esto, tanto yo como otras personas hemos resumido que: la educación, el conocimiento y la lectura no propiamente están ligadas a la inteligencia.