sábado, 20 de septiembre de 2014

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Pareciera ser que, estando fuera del dédalo, mi nombre cada vez representa o sostiene menos que antes.
Aquel músico que pretendió en su momento poco a poco se convierte en una sombra de lo que fue.

Eduardo Ulloa hoy día, en You Tube (por ejemplo), se ha convertido en una repetición más de la "homonimidad" que alberga el mundo latino pues, al sencillamente colocar mi nombre en el buscador, más de veinte aparecerán (y aunado a ello, ya he descubierto un homónimo que poseé ambos de mis apellidos).

No sé en verdad qué haya sido de todo esto si continuara trabajando y dibujando la red y el entorno de la farándula con mi música. No sabré nunca qué tan lejos hubiera trascendido en los demás... y resulta extraño incluso el saber que la mayoría de las visitas que poseo en este espacio provienen desde el viejo continente mucho más que del que habito.

Y no, no puedo culpar en específico a "un par de canciones" que me hicieron recapacitar o a aquella mujer que logró la desazón en mi escritura y/o composición. Muchos compañeros aún anhelan o desearon alguna vez tener ese toque que me caracterizó musicalmente y que me trajo cierto reconocimiento que hoy sencillamente ya no está más o ha dejado de ser una prioridad... o, digamos, que he perdido el poder del asombro.

Los cuestionamientos hacia todo esto aún me dejan ciertas noches de desvelo y, muy ocasionalmente, soy invitado a programas televisivos o radiales donde sigo ofreciendo mi música como estandarte y propuesta (sin que tenga más eco del que alguna vez tuve) pues ya he repetido en más de una ocasión que mi desempeño musical en estos días obedece más a la música comercial que puedo interpretar sin que por ello pierda cierta impresión el espectador al escucharme.

Aquel descubrimiento que hiciera de uno de mis compañeros trovadores que intentó adentrarse en el mundo de la música norteña y que le fue imposible me dijo una vez más que este mundo musical no tiene vuelta de hoja más allá de la "payola" (que significa: PAGAR para que tu canción sea repetida hasta en tres ocasiones o cuatro al día a estaciones difusoras o televisoras si es que posees un video del tema promocional).
¿Acaso debo incluír aquí a este menester y calificarlo de culpable también?

Supongo que el simple hecho de insistir no basta. Armando Jimenez ("palomas") es una muestra de ello según mi compañera de vida quien, casi asegura, que se necesita de "tener estrella" pues, en su caso, a él le tocó la fama desde algún lado y, de "tocarnos a todos", qué sería en sí del mundo de la música?  Todos seríamos exitosos entonces y no habría necesidad de insistir o demostrarnos nada... no lo sé. Algunas cosas se tornan difusas o abstractas y prefiero no conflictuarme más.

Hay los "otros", los que luchan, luchan y persisten y apenas se les conoce o, mejor dicho, casi nadie les sabe. La juventud de hoy vive de la Internet y no de la música en vivo en los lugares donde existe propuesta dejando todo al "rumor" o al "consejo" musical que alguien más pueda darles y, si se supone que ello debería ser más que suficiente, cómo es que muchos no llegamos a tener la fama que tuvo Silvio Rodríguez en su momento? Son realmente otros tiempos? ...o en definitiva somos musicalmente tan malos o resultamos ser la copia de tantos ya que nadie se interesa por nuestra propuesta?


No sé... hay tanta tinta aún en el tintero y tanta tela para cortar que... (dejen reponer mi pluma y afilar mi tijera un poco pues, día a día, el desgaste es notorio) mas, aclaro, ninguno de mis comentarios aquí ha sido puesto para ofender a nadie o menospreciar el trabajo de nadie.
Por favor, no hagamos más intrincado esto.

jueves, 11 de septiembre de 2014



Probablemente esta sea la única ocasión en que merezca el que coloque una imagen en este espacio en honor a aquella gran mujer que conocí allá por el año de 1999.

Terminaba la grabación de mi primer disco ("Sueño y Quimera") cuando, en un establecimiento de la urbe, la miré detallando a lápiz y colores este adorable ángel. Mi impresión y aceptación fue inmediata. No tardé en pedirle a aquella mujer me "regalara" su arte para colocarlo como portada de mi disco.
Resulta por demás decir que la emoción fue mutua al ella aceptar y al yo entregarle semanas después el disco totalmente terminado con su bella obra al frente de mi trabajo musical.

Siempre fue un disco bien recibido por los ojos de quienes desearon alguna vez adquirir algo de mi autoría en una grabación y, especialmente en esta, mi afán por mostrar lo mejor de mí en aquel entonces estuvo más que reflejado en el producto final donde pude coincidir e invitar a personalidades importantes tanto del medio como de los grandes músicos con los que convivía.
Ciertamente la "cereza del pastel" la colocó ella con su "Ángel sumergido en sueños de agua" y que forma parte de una trilogía hermosa que aún poseo celosamente conmigo.

Supe después de unos años que Saúl Ledesma (fundador e integrante activo del grupo tapatío "Radaid") era su hijo... y los años siguieron y siguieron.
Podríamos decir que mi presencia esa tarde en el templo donde se efectuó la misa de cuerpo presente fue un tanto vaga o vana pues, transcurrieron casi catorce años desde aquel momento en que cotejamos impresiones y que pudimos conversar un poco... Supongo que ahora sólo podré hacerlo en mis sueños si ella lo desea. (probablemente esto sea algo de lo que me arrepienta mucho...)

Yo no soy en esencia nadie para comentar acerca de Danaé; todo lo consecuente deberá ser por parte de su descendencia y que aún es joven y fuerte para poder llevar el peso de su nombre mas, no por ello quise dejar pasar el dedicarle unas letras a esta gran mujer que supo vestir con su arte visual mi música, que supo ser compañera de muchos, amiga de otros y amante de la música de propuesta, poseedora del mejor de los apoyos y, para muestra, mi botón.

Dios sabrá tenerla en el lugar más preciado en su dominio pues, muy discretamente, fue metiéndose en cada uno de nosotros quienes buscábamos en aquel entonces el compartir nuestra música en aquellos lugares donde podía hacerse la música de autor.

Danaé Araujo se hizo llamar siempre... Todos le conocimos así! Todos llegamos a estimarla, lo sé, pues las lágrimas que miré fuera de aquella humilde capilla del templo Expiatorio de Guadalajara esta tarde jamás podrían ser falsas. Sé también que todos los presentes compartimos el dolor de esta pérdida sensible para la familia Ledesma Rodríguez y está por demás decir que mis ojos me delataron por más de un momento en el recinto...


Vaya pues, hoy y siempre, mi amplísimo reconocimiento a aquella gran mujer que tuvo a bien el cruzar por los viros de mi laberinto. Quiero creer que su dédalo no pudo concluir pues supe también que aún no tenía "su vida resuelta" y, como todos, nos harían falta más de diez para poder apenas decirlo o imaginarlo siquiera... aunque, si miro más a fondo, puedo creer que en ella ya habían transcurrido algunas ocho de menos.
Así lo demostró siempre!


Q.D.E.P.
Dolores del Carmen Rodríguez Araujo.

jueves, 4 de septiembre de 2014

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En aquellos años me recuerdo con grandes deseos por poseer aquella música que se dejaba escuchar en las estaciones de radio.

Casi semana a semana se dejaba escuchar un nuevo tema que resultaría terminar en el "hit parade" nacional o estadounidense y, con ello, el sumar temas y temas más a mi larga lista de "canciones por tener", eso, a pesar de que no escuchaba muchas estaciones radiales.

Sonido Internacional era mi favorita; los que más se quedaban con Stereo Soul que se dejaba escuchar en esta ciudad de Guadalajara y zona metropolitana para crear así cierta "distinción" entre los radioescuchas.
La vanguardia se la jugaban esas dos estaciones y alguna otra que se escapa de mi recuerdo en este instante.

Creo mal recordar que mi primer disco sencillo (aquel acetato donde sólo venían dos temas - uno por lado) lo obtuve gracias a mi padre que decidió comprármelo un día que hacíamos compras (valga) en el centro de la ciudad... Si bien nuestra situación económica siempre fue precaria, tarde se me hacía el regresar a casa para escucharlo hasta que la aguja del brazo de la tornamesa tuviera que ser reemplazada. Estará por demás decir que era de la marca Garrard y que formaba parte de las llamadas "consolas" Packard Bell que existían en esos años.

Así pues se escuchó el tema "Why did we say goodbye" del señor Dave McLean una y otra vez cuando tenía la oportunidad de estar a solas con dicha consola pero... a qué voy con todo esto?
El caso es que, si tú también escuchaste 'Sonido Internacional' sabes a la perfección que no ocurría ahí la música en español. Por esos días las grabaciones extranjeras sonaban diez o quince veces mejor que las nacionales y casi todos buscábamos incluso el tener un disco importado debido a dicha calidad sonora.

Fue entonces que, en mi afán por poseer toda esa música que escuchaba en radio pasaron los años y sencillamente y de manera inadvertida para mí cobró su auge el rock en español comandado por todos esos grupos que hoy son más que 'grandes' en el haber musical de "treintañeros o cuarenteros" y, aunque yo me encuentro en ese inter en mi vida actual, no lo es ni lo fue aunado a dicho género musical.

No lo tomen a mal. Aprecio esa música y, mi facilidad por las notas, me brindan una opción más crítica ante cada género que pueda llegar hasta mis oídos... y en este caso, lo es también por ende para el rock en español, el cual, no me ofrece actualmente una opción 'importante' o relevante en mi acervo.

Y es que la pasé perdido por la música en inglés, llevando incluso al cargo un "luz y sonido" en aquellos años que me orillaron mucho más a "ignorar" este gran movimiento que se gestaba a la par de cada nuevo hit en inglés en plenos años ochentas.

Hoy día fallece uno de los grandes y, si bien soy nadie para decir esto, puedo reconocer la gran y enorme calidad de músico, intérprete y compositor que fue Gustavo... muy a pesar de que mi preferencia no sea por el género que dominaba y que le hiciera grande entre los grandes.


Gracias por venir.

Q.D.E.P.
Gustavo Adrián Cerati Clark.