sábado, 22 de septiembre de 2018

.

Eso, eso es justamente lo que me hace sentir vivo, parte de...

Y sostengo que sólo se ha logrado con todo ese caudal de años a tu lado. Así, sabes justo dónde golpear, dónde dejar la marca, dónde lacerar sutilmente y hacer que las cosas emerjen, que las "costumbres" duelan o que ese infinito ir y venir de las situaciones no cesen.

Ya con anterioridad, esa mañana había sido un poema al lado de Morfeo en tu nombre, con tu silueta, tu rostro, tu sonrisa y cada detalle minúsculo que sólo el dios de los sueños puede engrandecer y hacer resaltar en su propio mundo dejando su marca en todo el día de actividad y haciéndose acompañar por ese delicioso silencio que no muestra sino sólo complicidad.

Y eso que viniste a "rematar" esa madrugada fue justo lo que me hace sentir vivo, parte de...

Y no, no es la cercanía y complicidad que tengo con la guitarra, con la canción o con el amor mismo que ha estado muy reservado en los últimos meses; es ese detalle sumado a la desnudez que siempre atesoré y que simbolizó intimidad por décadas, que colmó de deseo e hizo crecer mi libido al máximo en incontables ocasiones haciéndome creer que podía poseer y ser dueño tanto de la situación como de ti.

Mas, de manera lamentable, la situación fue otra, el sentimiento desbordado no era ni el propicio ni el idóneo para poder deshacer la piel sobre cualquier superficie blanda o dejar rastro sexual sobre el piso y los aromas propios del sexo en toda la habitación...
Es por demás decir que la tristeza se apoderó de mí al día siguiente y la incertidumbre azoró más de la cuenta mi entender...


Y sólo pensaba: Sí, eso es justamente lo que me hace sentir vivo, parte de...  Y podré morir aún con la sensación en mi cuerpo, con lo sereno de tu mirada, con tu frialdad, enojo y desinterés o con el peso que tus palabras y frases me dejaron aquella madrugada...

Eso, lo que justamente me hace sentir vivo, viniste a convertirlo en muerte.

martes, 4 de septiembre de 2018

.

No, no creas que sólo es así por mera coincidencia.
El mundo te habrá hecho a su antojo y quizá requieras más de tu seno que del exterior... pero, cuando de estar con alguien a tu lado implica responsabilidad extra, el cambio debe ser preciso para que continúe la armonía en todo el entorno.

La blasfemia, la que duele cual puñal por la espalda, es sólo aquella que proviene desde palabras necias y falsas, no de las que encierran una verdad y que sólo acuden por vivencia propia... No es pues mi costumbre hablar pendejadas sin fundamento. Si mi verdad te incomoda, en verdad lo lamento; me tiene sin cuidado.

Desplázate hasta aquellos años en que eras realmente autosuficiente y que entonces no requerías de nadie más... cómo lo miras ahora?
No es acaso más grato aprender desde alguien más lo que, en apariencia, "ya sabías"?
No es acaso más agradable el que alguien te haga ver tu error para tomarlo en cuenta y hacer un pequeño esfuerzo y corregirlo?
Por qué es que te cuesta tanto?

Escucha, escucha a esa gente que aplaude, que solicita una canción u otra, que llora incluso mientras la interpretas... Existe más de una mirada furtiva siempre en todo ese derredor aunque no lo parezca y, a pesar de respirar indiferencia en cada lugar, sabrás que siempre terminarás por triunfar haciéndolo en vivo y, eso, jamás tendrá comparación.
Ni el mejor estudio de grabación podrá captar y retener lo que el oído percibe en el aforo desde el escenario. Maravilla humana el oído, el ojo, el corazón que siente y el aire mismo que se respira.

Sé que amas tu trabajo... sé que sientes quizá más sensiblemente que yo, sólo no te distraigas... No hagas de lo nuestro algo trivial. Eso lo detesto.
Permite que vibre contigo, que te sirva de apoyo, que me dejes reflejar parte también de mi corazón... es lo único que quizá puedo ofrecer (más que talento). No habrá quien no pueda sentirlo entonces y terminaremos colmados de ese cansancio tan placentero que invitará a la nueva presentación.


...que yo también aprecio enormemente el que compartas conmigo.