domingo, 29 de septiembre de 2013

.

Fuera del dédalo aún se siguen mostrando algunas situaciones sentimentales que me hacen trastabillar, situaciones que, extrañamente, también parecen ocurrirle a ella en un ámbito quizá un poco diferente o similar pero que queda inmersa en el laberinto de cualquier manera.

Y es que, a pesar de todo lo que hemos vivido, a todas aquellas situaciones que nos dieron dolor o alegría, más que terminar con nuestra relación pareciera que se está reafirmando por otro vértice, desde otro aspecto... en verdad no logro descifrarlo aún y no quisiera terminar más confundido en dichos vértices suponiendo cosas cuando la realidad es otra...

El orgullo en sí, suponía, era quien tenía la pauta, quien predominaría pasado el tiempo e, insisto, si es él quien está de manifiesto, entonces sostendré que seguimos confundiendo lo que es el amor y nos está perdiendo en esencias y desvíos.

Cómo pues explicamos las travesuras, posturas "infantiles" (así como tú las llamaste) o las otras estupideces que, yo por ejemplo, he consumado de una manera tan absurda que terminamos por dar y/o aceptar la disculpa del otro cuando, en otros tiempos, sencillamente no existía todo esto.

La otra manera que has usado (y que en verdad aún no entiendo si es para probarme) ha sido ese sacar de situaciones que tenías más que guardadas y que suponías me harían daño al decírmelas pues se trata de detalles que te han ocurrido desde otros hombres en todo este tiempo que vives conmigo...

¿Será ello para volver a ponernos a prueba? ¿Realmente estamos "curados de espantos" que podremos soportar tanto lo que me comentes o aflore como lo que yo pueda agregar a lo tuyo conocido?
Supongo que no nos hace bien el "hacernos los valientes" y decir que "ya no importa, que ya no nos importa a estas alturas"... a menos que tú si puedas con eso y yo termine "desplazado del juego"...


No ha sido una vez en que he doblado las manos ante ti, que he entendido qué es la resignación o que he vivido postrado en un error para después reconocerlo cuando me lo has hecho ver...
Si esto forma parte del amar, necesitaré más que de tu apoyo para librar esta etapa que, suponía, ya no formaba parte de ningún dédalo pues, al seguir diciéndome fuera de él, no debería existir!

...O es quizá que nunca he estado fuera?

sábado, 21 de septiembre de 2013

.

Muchas ocasiones terminamos quejándonos por una situación u otra que, para otros tantos, resultan ser mínimas comparadas con las que, severamente, ellos padecen y caemos en la exageración de nuestro dolor o desdicha.

Digo esto por todos aquellos que han resultado afectados por los ciclones Ingrid y Manuel de este mes y que, en mi humilde opinión, están sufriendo enormemente al perder desde un ser querido hasta la totalidad de sus bienes o fuentes de trabajo quedando así más que a la intemperie física, moral y económicamente por decirlo de alguna manera.

Y es que, desastres como estos debido a contingencias naturales, resultan fáciles de apreciar desde nuestro prisma cuando, los verdaderamente implicados, saben a la perfección lo que es el padecer y lo que es sufrir.
En mi caso, la comodidad (o suerte) que sigo teniendo debido a mi posición geográfica sobre el territorio mexicano me sigue brindando la opción de no poder quejarme y, sin embargo, sigo haciéndolo debido a mi falta de dinero o de esa tranquilidad que el tener trabajo nos brinda... Esto es, termino viendo sólo por mis intereses particulares.

Así, como muchos, terminamos haciendo lo mismo y nos olvidamos de que aquellos requieren de ayuda a raudales y no somos capaces de aportar ese grano de comodidad para quienes lo demandan con urgencia.
No quiero culpar aquí a políticos y demás que, con sus onerosos sueldos, más que desfalcar al país caen en la ridiculez mundial al decirse mexicanos y no hacer nada por minimizar ese desfalco... (y a pesar de decir que no quiero culparlos aquí, ya lo hago).

Mas, reitero, quienes tengan a bien ayudar (al menos moralmente) háganlo! Manden al averno a políticos corruptos, mediocres e insensibles que jamás verán por quienes padecen y hagamos que este país renazca en confianza por quienes lo habitamos (y no propiamente por quienes nos gobiernan).


El tiempo nos hará merecedores de dicha confianza y el pueblo terminará por levantarse en armas ante tanta chingada opresión, ante tanta pendejada e impuesto tras impuesto; ante tanta puta reforma que más que beneficiar sólo daña a quienes, como yo, necesitan llevar ese sustento al hogar y viven al día (a pesar de que tanto estúpido comercial radiado nos quiera "meter" lo contrario en la cabeza.

Reconozco en mi país a un México cansado y a punto del quiebre... Ojalá pueda formar parte de alguna solución.
Mis condolencias a aquellos que lo han perdido todo.

sábado, 14 de septiembre de 2013

.

Hacía en verdad mucho tiempo en que no había reparado mi estatus... y no me refiero al estar fuera del dédalo, sino aquel que me determina el ser músico, el estar por ende inmerso en las notas y los pentagramas o en el rubro íntegro de la composición.

Había comentado algo a este respecto con Amado, un viejo conocido que hoy día sigue "peleando" (casi al igual que yo) con esa determinación a decir "NO" estando sumergidos entre tantas personas que acuden a escuchar música en vivo y no aceptar una propuesta.

Él y yo, en cierta conversación, acordamos que teníamos casi los mismos ideales respecto a seguir vigentes dentro de la trova, la composición o la música de propuesta... y dichos intereses eran sencillamente el echar a un lado todo cuanto creíamos podíamos ofrecer al público y, lamentablemente, nos tocó vivir en Guadalajara (México) donde las personas simplemente les vale siete chingadas lo que el músico ofrece en el escenario y sólo quieren escuchar lo que ya es conocido, popular o comercial.

Es por ello que, al recibir esa llamada donde me hacían saber que debería seguir trabajando en lo que soy, en volver a sumergirme en los pentagramas e intentar incursionar en determinado género musico-teatral que sospecho tiene mucha menos cautividad en la urbe, más vuelvo a reafirmar que no lo deseo, que quizá no me siento ya con la capacidad para trabajar removiendo la sesera y sostener aquel "NO" de hace años que coloqué en mi frente cuando empleos así me ofrecen.

Perdona si no te lo hago saber frente a frente... Quizá lo haga uno de estos días y, aunque vuelvas a subrayarme quién soy, qué soy y qué debería estar haciendo artísticamente en estos días, más que mi determinación aquella del "NO" es justo mi familia y mis atenciones a ella la que me atan amorosa y responsablemente a mi postura.


No ruego tu entender pues, supongo, no lo entenderás mientras tengas ambiciones artísticas... y, en lo personal, mi gente, mi mexicana gente, se ha encargado ya de apagar y semi-extinguir al "artista" que, sostienes, llevo dentro.

Esta valoración o apreciación tuya, en verdad la agradezco y estimo... pero creo que ya es cosa de un pasado y será difícil (muy difícil) el que la reafirme con lo que antes hacía y que hoy me otorga cierto mote del que a veces bromeo:  el maestro.

domingo, 8 de septiembre de 2013

.

Aquel día fue esperado como pocos. La sensación de incertidumbre fue creciendo con el paso de los días al enterarme de que aún no tenía "la gana de salir" del vientre.

Me recuerdo revisando cada determinado tiempo dentro del mismo día el reporte meteorológico de aquella ciudad donde te encontrabas y pasaba largo rato revisando un dato u otro entre tanto ocurría el alumbramiento.
Es obvio que sucedió, y no fue sino hasta días después en que me enteré de la ecatombe de situaciones que se sucedieron en aquel cuarto de hospital... situaciones que se olvidaron con el paso de los años.

Mas no propiamente han quedado enterradas, siempre estan presentes cada que festejamos tu día, César, y que mamá te observa con esa mirada que jamás tendré desde ella pues, tú, fuiste más que una bendición para ambos aquella tarde en que, aferrado a tu bolsa, quisiste salir entero desde su vientre... sin dejar nada dentro.

Dolor, llanto y esfuerzo a raudal dejaste allá; lágrimas de ausencia e impotencia depositaste aquí y, aún sin conocerte, pude reconocer tu voz a través del teléfono a unas horas después que abandonaras el hospital al lado de esa mujer que sigue impactándome con cada año que transcurre y depositando silencios en mi garganta con sólo apreciarla.

Sé que con el paso de más meses crecerás tanto física como intelectualmente, que recordarás mucho de lo que hoy vives y que podrás analizar mejor las cosas y las situaciones... sólo rogamos tu comprensión al no poder darte todo lo que siempre has deseado desde nosotros y sólo para ti... ninguno de tus hermanos ha tenido todo lo que han anhelado debido a nuestras limitaciones.


Sé feliz mientras puedas... supongo que no "te queda de otra".
Siempre te querremos, César... siempre.

domingo, 1 de septiembre de 2013

.

En el principio del mes, el contacto en inicio, el iniciar con un beso, el principio de aquella canción y/o el inicio de un deslíz, pudieron ser el tenor nocturno de las últimas dos semanas.

El principio de una noche que pudiera parecer fatalista, absurda o caótica estuvo a la par de mí aquí y allá este fin de semana en cada lugar donde ejercí mi labor. Yo sólo estuve espectante y analizaba cada muestra del destino que se gestaba ante mis ojos... privilegio, que me sigue otorgando el seguir fuera del dédalo.

El principio de un día desde su madrugada, estando bajo las sábanas conversando con quien acompaña mis horas de ocio, fue más que gratificante y a su vez tan intrigante que terminé por sólo dejarme llevar hasta topar con las horas de sueño que siempre me han acercado al sol de mediodía para continuar con las actividades.

Ese principio vacío en el establecimiento donde hago la música, el principio de una amistad intrigante para ella, la primer impresión en mi hijo tanto de otro hogar como de otro instrumento ejecutado por mí...


Cada principio, quizá, donde debe estar... en ese lugar donde tuvo que estar... aunque en ocasiones no sea tan aceptado por todos.