domingo, 1 de septiembre de 2013

.

En el principio del mes, el contacto en inicio, el iniciar con un beso, el principio de aquella canción y/o el inicio de un deslíz, pudieron ser el tenor nocturno de las últimas dos semanas.

El principio de una noche que pudiera parecer fatalista, absurda o caótica estuvo a la par de mí aquí y allá este fin de semana en cada lugar donde ejercí mi labor. Yo sólo estuve espectante y analizaba cada muestra del destino que se gestaba ante mis ojos... privilegio, que me sigue otorgando el seguir fuera del dédalo.

El principio de un día desde su madrugada, estando bajo las sábanas conversando con quien acompaña mis horas de ocio, fue más que gratificante y a su vez tan intrigante que terminé por sólo dejarme llevar hasta topar con las horas de sueño que siempre me han acercado al sol de mediodía para continuar con las actividades.

Ese principio vacío en el establecimiento donde hago la música, el principio de una amistad intrigante para ella, la primer impresión en mi hijo tanto de otro hogar como de otro instrumento ejecutado por mí...


Cada principio, quizá, donde debe estar... en ese lugar donde tuvo que estar... aunque en ocasiones no sea tan aceptado por todos.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario