jueves, 25 de abril de 2024

.

Y recordar que hace algunos meses atrás hablé acerca del "pasado"...
Cómo es posible que con sólo una situación se remonte al pesar de aquel tiempo y saberte nuevamente inmerso en el dédalo cuando lo que se desea es estar paralelo a él?
Cómo es posible o creíble el que antes de arribar a este mundo elegimos experimentar ciertos sentimientos mundanos y pedimos a otra alma a que sea ella la que nos otorgue dicha experiencia?
En verdad es posible que yo haya elegido dañar así a esta alma antes de y en común acuerdo?
...cómo poder saberlo?

Y ya en este mundo terrenal, cómo es posible que con sólo pronunciar una palabra se reviva tan prontamente el dolor profundo cuando la intención haya sido "otra" y nunca aquella como primordial.
Cómo poder demostrar pues que el arrepentimiento fue, es y sigue siendo real y de corazón, que la petición de perdón siempre surgió del alma, que el deseo por conservar una amistad y buena relación posterior es más verdadera y franca que nunca!
De qué sirve el regresar a aquel sentimiento de baja autoestima gracias a ese remembrar, a ese hacer vívido otra vez cuanto daño se provocó en aquel pasado... Qué necesidad de terminar una amena y excelente tertulia en solitario, llorando y manejando el auto rumbo al último compromiso del día cargando una vez más la culpa?

No se puede tener una relación así...
De qué ha servido entonces en mí el repasar con cada día algún momento hermoso y vivido a su lado, el realzar la dicha desde mi boca y hacer a mi prole partícipe de ello; el mirar un cartel en cierto recorrido y sentir el palpitar más agitado debido al recuerdo o el volver a reconocerla mirando su figura y reavivar el deseo dormido desde hace ya algunos años... o simplemente cantar su canción que, aunque no diga su nombre, anida en cada frase.


Qué triste y lamentable todo esto, todo este concluir de vida y que, al parecer por un craso error, siempre estará presente y "al lado" hasta el final de mis días...
Qué poca visión se tiene a futuro cuando se es pleno en facultades y/o posibilidades...
Qué insensible te juega el porvenir, qué patético se torna todo lo hablado, lo descubierto, lo plasmado, lo que se llamó alguna vez amor...
Acaso mi alma deseó esta vivencia antes de nacer?
A esto llamamos experiencia?