domingo, 28 de abril de 2013

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Cualquiera pudiera decir que ahora eres tú quien se encuentra fuera del dédalo, en plena observación, en cierto trapecio donde el balanceo es más que importante para evitar el caer a cierto vacío sin red alguna en el fondo... en cambio, yo casi puedo asegurar que sigues más que inmersa en el laberinto y, desde ahí, sigues analizando tu posición, la mía, la nuestra...

Todo el rumbo que pretendió ser, en inicio, hoy tiene los viros suficientes para dejarte un tanto perpleja de los cambios, de los aconteceres en tu interior y quizá en tu sentimiento... pero, ya alguna vez intenté sugerir o hablar por ti y obtuve de ello una fría e incómoda respuesta, tal, que decidí en su momento el no volver a hacerlo (y mucho menos en este espacio).
Podría decir que cualquier cosa pudiera ser usada en mi contra o que mi dédalo sencillamente jamás podrá ser el tuyo y, ni aún caminando juntos y virando, podríamos cotejar en al menos parte importante y seguir en el camino.

Aprendí también aquella ocasión que, se haga cuanto se haga, cada vida es un laberinto y cada viro es decisión de cada uno... y, si bien algunos viros míos fueron mal decididos y nos provocaron desdicha y lejanía, supongo que en la vida jamás podremos optar por poseer un sólo viro y así "no tener qué elegir entre, al menos, uno extra".

No quisiera decir en todo caso que "ojalá y te pierdas" en tu recorrer del dédalo que, si bien pareciera que "ya lo tenemos perdido", no hay cosa en verdad más triste y lamentable que el "perderse" y no poder encontrar el momento justo en que el viro fue errado o mal decidido... Incluso, no debo decir ni siquiera pensarlo el que "te pierdas" pues, al tú hacerlo y padecerlo, arrastrarías a más del cosmos que la que yo ya llevo arrastrando con mi pérdida del rumbo.


No pretendo volver más lamentable, escabroso o abstracto este recapacitar... si bien la vida no es un juego (según muchos) el propio riesgo de todo este devenir o porvenir lo estamos depositando en menos de una microscópica partícula de polvo que somos, todos en este mundo y en todos los demás mundos, frente a la inmensidad del cosmos, e intentamos que nuestro resultado sea más que dicha microscópica partícula, que tenga un beneficio a largo plazo y, en verdad, no entiendo en absoluto el trasfondo de nada cuanto se haga o deje de hacer en la vida... aún así que parezca un juego.

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