domingo, 7 de abril de 2013

.

En este exterior del dédalo dejaste un rastro difícil de seguir pero de fácil acceso en quienes observo en las calles, en algún video o en ciertas fotografías que puedo tener ante mi vista o en mi simple recuerdo...

Así, he podido ver de nueva cuenta tus manos y entender que las amo como tal; observar tu difusa figura en lo abstracto que suele ser un sueño y no he podido conseguir, por desventura, el roce que ansié poco antes de tu partida.

He podido entender mucha de la función que ejerces en este espacio y, seguramente, aún existen voces tuyas rebotando entre paredes que no han logrado adentrarse en mis oídos toda vez que acudo a ese rincón del hogar, hogar, que parece menos que una casa en estos días.

He podido respirar levemente algún aroma tuyo y mucha de la sensibilidad que por lo general me acompañaba pareciera que la has llevado contigo haciendo crecer el temor de que la utilices sólo para tu bien estando lejos.

He logrado concebir un poco de odio hacia nuestro lecho hoy colmado de soledad y frialdad, he zurcado la región más absurda de tu deseo acoplado al mío y no ha logrado obtener beneficio alguno de todo este trajín.
Un par de neumáticos han sido consuelo para cierta necesidad física y un poco de alcohol fue parte del refugio que opté por asistencia para mitigar un tanto mi desdicha y soledad.

Pude erradicar por ciertos días la propia palabra "soledad" y refugiarme en unos brazos pequeños, mucho más pequeños que los tuyos mientras que el teléfono no daba muestras de vida hacia este rumbo del mundo.
Pude guardar silencio escuchando ciertas notas musicales que iban y venían de una armonía a otra sin que tuvieran qué interactuar con tu recuerdo... cosa que me desconcertó más de lo habitual.


Y sigo contando los días... mas no sé para qué. Sigo hurgando entre las prendas sin éxito alguno. Continúo despierto hasta muy entrada la madrugada y vigilo del clima que te favorece o te dificulta tu estadía lejos de mí, de aquí, de los tuyos y, mientras tanto, sigo lejos de rescatar parte esencial del quién eres y representas pues, al parecer, en tu maleta depositaste más de lo que "normalmente" suele uno utilizar para viajar...

Sólo espero que, a tu regreso, traigas contigo todo lo que te llevaste... todo lo que me pertenece y que llevas contigo, todo lo que anidaste en casa y que no encuentro y el sin fin de emociones, sentimientos, proyectos y amor que literalmente desapareció en nuestro hogar.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario