martes, 24 de abril de 2012

.

Habrá qué entender que, aquello del desear o querer ser "todo" en y para alguien, es lo más utópico e irrealizable que puede existir y, no entiendo por qué, el hombre se aferra a esa idea como base de su romanticismo o como propósito firme en su decisión de quedarse al lado de su amante.

Habrá qué entender que, el estar fuera del laberinto, me sigue otorgando la gama de sucesos y sentimientos que jamás pude ver mientras estuve dentro; que no podrá entender nadie en esencia lo que se padece o aprende y cada cual dirá lo que mejor le acomode en sus ideas y percepciones.

Habrá qué entender también que todos somos diferentes, que no se podrá comparar el dolor ajeno con el propio, que la soledad la vivimos "a nuestra única manera" y el amor con sus respectivas aristas.

Habrá qué entender que aquellos quienes nos escuchan no tienen la "autoridad" para hacer o deshacer en nuestra decisión final respecto a nada; que sólo son una compañía y apoyo pequeño para discernir nuestras ideas en totalidad... aunque cueste trabajo entenderlo.

Habrá qué entender otra vastedad de situaciones y aconteceres mundanos, sentimentales y personales; situaciones de cada día, aconteceres violentos e inhumanos y cada sentimiento que aflore en nosotros tanto de manera extraña como inusitada.


A ti, que me lees y optas por querer ayudar, supongo que ya tienes por "bien entendido" un espectro más amplio de vida y es por ello que te ofreces para hacerlo.
Mas, de no ser así, te pido e imploro que te mantengas al margen pues, si bien tu comentario sólo destruirá más algunos fundamentos, el resto de tu "bla bla bla" será más que inútil para conseguir nada.

A ti, que optaste por alejarte, gracias! Gracias en verdad por apoyar en esencia a mis sentidos y a cada fibra de añoranza que pudiera tener y que requiero para vivir con más cariño que otros.

A ti, que no comulgas, que no empatas, que deseas lo peor para mí y mi seno o que sencillamente jamás participarás en mi acontecer, gracias también por hacerlo así...
Todo y todos somos necesarios en este dédalo.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario