lunes, 16 de abril de 2012

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Hace un tiempo creí tener la primacía en todo, ser aquel quien podría darte lo esencial para vivir, para pensar, para decidir o hacer...
Hace un tiempo que, casi sostengo, eso ya no es ni siquiera en un porcentaje mediano para ti.

Creí también que tendría la palabra idónea contigo, el mejor de los vuelos, la cercanía más íntima en todo aspecto y, hoy casi sostengo, que es por demás que siga intentando en ello en ti...

Creí que el interés hacia mí no decaería, que podría resultarte interesante siempre que tuvieras que interactuar con mi otro yo, con mi crepúsculo, con mi silencio incluso y, hoy casi sostengo, que tus ojos prefieren mirar otros ocasos y degustar desde ellos el color que, si bien yo te entregué a mi manera, pareciera ser que ha perdido su brillantez.

Creí que sabrías valorar siempre todo esto que te rodea y, si bien yo mismo he recapacitado en esto esta mañana, me pregunto cuándo será que tú lo hagas al unísono conmigo y así juntos disfrutar lo que aún no hemos disfrutado del entorno mas, hoy casi sostengo, que no habrá manera de que te convenza...

Creí que entenderías muchas situaciones y posturas, que apreciarías cada recapacitar que te ofrecía y, hoy casi sostengo, aprecias más el recapacitar desde tu propia trinchera sin necesidad de la mía y/o con ayuda de personas "nuevas" en tu haber y acontecer.


Recapacitando en todo esto, no quiero creer que, si bien supuse alguna vez que mi entereza, experiencia y madurez era superior a la tuya, probablemente a estas alturas en nuestras vidas resultas ser ya muy superior a mí y a muchos otros que "creemos" ser así...
Con esto, me resulta caro entender el por qué es que estoy permaneciendo paralelo al dédalo y no existe o existirá razón alguna para volver a estar inmerso en él como alguna vez creí estarlo.

Todo se resume a "creencias", a meras especulaciones y suposiciones y que desencadenan mi inmensa admiración hacia ti...
...admiración, que alguna vez creí sentías de mí.

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