sábado, 7 de abril de 2012

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Puedo entender muchas cosas, situaciones, palabras, frases enteras, actitudes, amores y desamores, deseos u obstrucciones... pero nunca una muerte temprana.

Puedo entender porque tengo hijos, porque también soy padre de familia que se preocupa, que transfiere desde su ímpetu y amor hasta la boca más pequeña del necesitado tanto el alimento como el beso de despedida... pero no puedo entender cuándo es "el momento" para Dios.

Entiendo la inquietud de cada niño, de ese deseo vehemente por descubrir, de ese medir minúsculo del peligro en ellos... pero no entiendo el por qué es que son tan frágiles que siempre terminan dañados y con severas secuelas tras el experimentar.

Entiendo que cada uno de nostros buscamos al compañero de vida que nos lleve de la mano en este dédalo de la mejor manera, amorosa y decididamente... pero no puedo entender a aquel designio que sencillamente jamás permitió que un ente iniciara con el recorrido.

Entiendo que algunos nombres no formarán parte de las listas escolares ni convivirán jamás con otros niños debido a limitaciones físicas... pero no entiendo cuando estas limitaciones sencillamente no existen y es el destino mismo quien elimina dichos nombres de las futuras listas.

Entiendo que nos duela el desamor, la perfidia o el engaño desde la pareja pues, suponemos, que es la edad lo que los hace conscientes de cualquiera de sus actos y que pueden ocurrir con determinada alevosía y/o ventaja en momentos... pero no puedo entender una muerte temprana y ese truncar del todo.

Quiero entender que es Dios mismo quien coloca este tipo de vestigios y designios ante nuestros ojos para apreciar más lo efímero de esta vida, lo enorme que es el amor y lo valioso que puede resultar a ser cualquier niño que, aún sin conocerlo, se da a querer y demuestra agradecimiento, sencillez y simpatía con sólo abrir sus ojos cada día...

Quisiera en verdad entender... entender más el dolor de esas pérdidas y poder transmitir fortaleza, apoyo y suma comprensión a quienes más lo necesiten mientras continúen sumergidos en su pena.

...qué triste resulta entonces entender que, ni aún teniendo cien años de vida y la sensibilidad y cariño hacia los demás, podré entender una muerte temprana...



Q.D.E.P.
Oscar Alejandro Lomelí Correa (2008-2012).

1 comentario:

  1. Me acabo.de.enterar hace una hora de esto que escribes y regalas a mi hermoso sobrino a casi un año y me entero por mi hermano su padre gracias por ello LALo
    atte. Tu siempre amigo pepe

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