miércoles, 31 de julio de 2013

.

Qué ciegos nos ponemos en ocasiones ante las necesidades ajenas. Qué tanto intransigentes, absurdos y necios.
Si bien las propias demandas nos exigen el tener que trabajar más y no logramos sino sólo lo necesario, qué postura tan estúpida resulta pues la de ponernos reacios a negar la de los demás.

Qué estúpido resulta también el que, aún sin tener para dar, queramos quitar a quien ya carece, optar por una postura de indiferencia y, peor aún, el que ni siquiera a nuestros hijos les queramos consumar sus necesidades más primarias como lo es el dotarles de alimento.

Si bien he creído que Dios está ahí para ayudarnos cuando más requerimos y nos coloca en el lugar indicado para poder arrimar un poco de pan al hogar, cómo es posible que se aferren del nombre "Jesús" para hacer negocio y aprovecharse de mentes más débiles y carentes de lucidez cuando, dichas cabezas, no pueden siquiera con el peso que ya cargan de su prole o su responsabilidad familiar.

Con esto, sostengo que Dios no necesita que se haga limpieza en su santuario mientras que, en casa, todo es un desorden; que Dios no necesita que le demos dinero cuando en casa se padece de suma austeridad económica y, cuán pendejos seguimos siendo al saber que, con la entrega de cierto diezmo forzado, lo único que haremos será el carecer más y enriquecer a quien realmente no "hace nada" por obtenerlo... sólo por mentar en su boca el nombre de "el salvador".

Y mientras tanto, qué?? Seguiremos dando de lo que tanto carecemos para así "poder entrar al reino de los cielos"?? Seguiremos apoyando a la iglesia (cualquiera que esta sea) mientras que ella no nos apoya siquiera un tantito en lo mundano?? Acaso se resolverán nuestros conflictos familiares y económicos sólo con contar con el apoyo moral y cierto trajín de mentiras que sólo nos apendejan más??

En verdad no lo digo por mí... pero me encantaría que decenas de personas abrieran por fin sus ojos y se percataran que, Dios, es otra "cosa" muy diferente a lo que nos intentan "meter", que el dinero es de los hombres y para el uso de los hombres (no para Dios) y que no existe más prioridad en esta vida que lo que poseemos tanto humano y familiar como material, que lo moral lo podemos coger sólo observando y haciendo el bien y que es preferible tener aseado nuestro lar mucho más que aquel púlpito donde rezan repetidamente las palabras sabias que, por desgracia, nosotros como simples mortales y humanos no logramos comprender y descifrar para vivir mejor.


No se ofendan... no lo hago con esa intención... Sólo deseo en verdad que no sean tan pendejos y abran los ojos a la realidad, a su realidad, a la realidad de esta vida y de este mundo.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario