lunes, 29 de julio de 2013

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De alguna forma termino observando el cómo es que, poco a poco, uno tras otro de los espacios personales de ciertas amistades que solía seguir por Internet quedan "en silencio" o sencillamente desaparecen.

Y no es debido a que fenecen, sino a que quizá simplemente han encontrado otra manera de estar presentes en el mundo más que en el ciberespacio... y me pregunto si, en lo personal, terminaré igual que ellos.

Ya alguna ocasión dejé de estar presente, dejé de contactar con todos ellos y en verdad no dudo el volver a hacerlo; sin embargo, este espacio es "lo único que me queda" luego de ausentarme de los demás medios a los cuales recurrí durante algunos años.

Hace un par de días, por ejemplo, concluí una de mis noches con la presencia de cierto círculo de personajes y compañeros músicos con los cuales recorrí gran parte de mis inicios en la música. La "trova" era nuestro estandarte y, dada la necesidad económica y otros asuntos personales, dejé de hacer para volcarme más a la profesión de ser simplemente intérprete.

Así pues, éxitos musicales de diversos autores, pasan por mi garganta y guitarra noche a noche mientras laboro y, esa noche de la que hablo, me hizo mirar un tanto atrás en el tiempo para entender qué es lo que estoy ahora haciendo y lo que probablemente termine haciendo después.

En mis bolsillos, la economía no reluce tanto a pesar de sólo dedicarme a ello y, es obvio, que en aquel pasado ni siquiera pude cargar un poco alguno de dichos bolsillos con lo que, resumí, que debía dejar de hacerlo... y es fecha en que sigo sin arrepentirme.

Mi círculo ha crecido desde entonces y sólo descubro que aún me recuerdan, que no ha sido "tan necesario" el que recurra nuevamente a aquellos mensajeros en Internet y, lo que es de mi música, parece que se sigue manteniendo un tanto sólida en aquel pasado.
Los amigos que me visitan en mi lugar de trabajo siguen preguntando por mis temas aquellos que solieron escuchar y que desean volver a catar con sus oídos (por decirlo de alguna manera).


Gracias a todos ellos por hacerme recordar parte de mi esencia esa noche, gracias por participar de nueva cuenta con su talento y gracias a todos aquellos quienes aún me recuerdan a través de la red de redes pues, de alguna forma, aún sigo aquí y, en verdad les digo, no sé cuándo es que terminaré por desaparecer en totalidad.

Gracias a cada uno de ustedes por seguirme.

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