lunes, 6 de julio de 2015

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He vuelto aquí... al inicio de las cosas, de mi vida.
Al mismo lugar que me vió llorar por primera vez plagado de añoranza, nostalgia y remembranza al dejar a todos aquellos quienes formaron parte esencial de mi infancia y que seguramente no volvería a ver en años.

Volví, sintiéndome ajeno, un tanto derrotado y con la incertidumbre de los días, del trabajo en equipo o del seno que costosamente se construyó a lo largo de muchos años y donde, al parecer, no pude dejar una buena huella en quien más quise, en quien más idolatré o en quien más confié mi vida entera.

Volví, y la luna se acercó a mí, me llenó de su luz y me hizo recordar lo hermoso que resultó vivir aquí, lo incipiente de mi amor, los gritos de un pasado e incluso lo apagado que estuve en años cuando la amargura amorosa me estrujó con sus fuertes brazos que pude vencer con sólo llorar y "hacer de cuenta" que "nada está perdido".

Volví, a los cuatro muros que conocieron la primer música que brotó desde mi interior, que conocieron los logros, los desatinos, las luchas constantes y los primeros llantos de mi primer hijo.
Muros que se sienten "renovados" conmigo aquí y que intentan acoger mi corazón de la misma manera como lo hicieron en inicio.

Volví, donde mi niñez dejó su huella perenne que vuelvo a considerar; mi amor descansa en un sitio donde nadie lo puede de momento lastimar y mi música renace aquí con más de cuatro lustros de ausencia, diferente, sentida, dolida... especial.
Los llamados definen y marcan diferencia, el humo de mi cigarrillo sofoca y el café acompaña amablemente mi aparente soledad...


Aparente, pues incluso los fantasmas que solía haber aquí, me dieron cierta bienvenida al no mostrarse uraños y dejar que mi persona pudiera descansar la cabeza sobre el humilde lecho que me tendió este destino azaroso... Aparente, pues de cierto sé que ya no pertenezco aquí, que mi corazón anida en otro lugar y que necesitará de más de alguien para ayudarlo a mostrarse de nueva cuenta en quien amo.

No es sólo mi volver, no es sólo mi sentir o mi padecer... es mi vida que se siente confundida incluso en este seno que me vio crecer o dentro de estas cuatro paredes que nunca me extrañaron pues, sabían, que al ausentarme de ellas tendría un mejor futuro...
Futuro que se encuentra hoy en pausa y que en cierta forma me agradece tal.

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