sábado, 18 de abril de 2015

.

Vamos... de cualquier forma estamos aquí. Se puede hacer y deshacer; se puede estar y no a la vez. Se puede hacer el llamado alguna que otra vez y, como dice Aute "por saber de tu vida no creo que vulnere ningún mandamiento".

Vamos... qué se necesita para estar un poco dentro de tu círculo? Maestro aquí, maestro allá (y no hablo de mí, pues no soy maestro) y, sólo por ese mote, sentirte inalcanzable, lejano de lo mundano cuando, todos sabemos, es sólo lo mundano lo que nos hace idénticos aunados a la humanidad.

Vamos... que no sería propio del olvido el tener qué estar así. No considero al olvido como una "ley" que hay que acatar con todas sus pocas vertientes y, para ser más claro, no conozco a nadie que diga que realmente ha olvidado.

Vamos... que quiero dejar perenne esta expresión de desgana, de potencial resguardo para un día posterior donde se puedan abrir nuevamente las alas, donde se vuelva a ver salir el sol, donde el entorno juzgue y propicie el reencuentro y permanezca en cada nuevo amanecer.

Vamos... que ni la noche acompañada del sueño es capaz de retener, de resguardar con celo, de mitigar siquiera lo inmitigable; que hoy me percato que no pueden los años con todo este menester y que sólo es el orgullo el que está de por medio... el orgullo o el capricho.


Vamos... o debera decir "vaya!"?  (no sé si quedó "claro" de cualquier manera...)

No hay comentarios.:

Publicar un comentario