viernes, 9 de enero de 2015

.

En cada "punto y aparte" de cada entrada de este exterior del dédalo se trata de continuar con una secuencia de vida, con un seguimiento a los aconteceres también del derredor y, es muy lamentable, que en ocasiones se "deba detener" el rumbo gracias a acciones o sucesos para recapacitar y semi-revisar el andar.

Y como ejemplos: "el tiempo se detuvo" cuando tuve en el escenario a personalidades maravillosas este pasado miércoles en Rojo Café. Personas que han sido parte importante y esencial en mi devenir musical y/o profesional... a todos ellos, gracias por detener mi andar.

"El tiempo se detuvo" cuando topé de nueva cuenta (y luego de casi veintitantos años) a aquel profesor que me colmó de sensibilidad, vida, sencillez y amor y que, a pesar de "refunfuñar" un tanto y a su manera amena, pudo conpartir conmigo algunos acordes que solicitaban un vínculo universal de amor y felicidad por el encuentro.

"El tiempo se detuvo" cuando tuve esa conversación con otro compañero que retomó de manera inteligente su vida personal y al cual vi en unos momentos como espejo mientras me detallaba parte de su acontecer. Resulta por demás decir que mi empatía gritaba por dentro y le abrazaba con cada semblante suyo o con cada resolución que me comentaba había tomado.

"El tiempo se detiene" cuando las redes sociales me acogen y otorgan ese mísero resquicio que se necesita para sentirse vigente y acorde a los mejores protagonistas de la trova y el canto nuestro en México sin que llegue a sentirse cual enorme ego que me enalza sino, insisto, sólo para sentirme parte aún del gremio.


Pero, qué triste es sentir que "se detiene el tiempo" cuando se vuelve a asesinar en nombre de Mahoma, Diós, Alá, Jesucristo o cualquier otro nombre que tenga la deidad que se prefiera.
Qué triste es ver que "se detiene el tiempo" para los fallecidos y que nuestro tiempo sigue corriendo ya sin ellos...
Qué triste es ver que "sólo lo que pensamos y preferimos" es lo absoluto...

Y mucho más triste es ver que sigue transcurriendo el tiempo y nos sentimos inamovibles ante tanta injusticia, ante tanta muestra de indiferencia, ante tanto vuelco negativo hacia el planeta de nuestra parte y un sin fin de etcéteras...

Habrá acaso ese 'alguien' que está sugiriendo quitar la pila o dejar de dar cuerda a nuestros relojes de manera ventajosa?

No hay comentarios.:

Publicar un comentario