jueves, 22 de mayo de 2014

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...y quedo un tanto "sumergido en la incertidumbre" cuando, sin aviso previo, quedas tú también fuera del laberinto por al menos un día cuando te sucede.

Y es que, si bien yo ya me siento fuera, dicha incertidumbre y rareza ronda en el entorno cuando te observo fuera también quedando ambos en cierto limbo, sin piso, sin trama, rumbo o futuro inmediato.
Es justo ahí que observo nuestro presente y no puedo ir más allá o sencillamente no encuentro la hora o el momento preciso entre la nada para "volver" a nuestro estado habitual.

Sé, que eso no tiene que ver contigo directamente pues, todo ello, sólo llega y se postra frente a nosotros a manera de recordatorio del paso inexorable de los años o de las atrocidades que la misma salud demanda transcurrido el tiempo y, a pesar de saberlo, no deja de impresionarme, de ponerme a recapacitar en el "cómo sería" o el "cómo será" si continúa así.

Mis ausencias, incluso en el mundo, han sido bajo "tu supervisión y cuidado" y realmente no sabría qué rumbo tomar si llegaras a quedarte fuera del dédalo de manera permanente, si la vida optara por terminar con tus ausencias temporales o intermitentes...


No creas que no las tomo en cuenta o que las paso desapercibidas... realmente tienen gran demanda en mi entender y me pueden provocar cierto desequilibrio emocional, tanto, que muchas de esas veces sólo me obedece el silencio o la tristeza...

Perdona si mi sensibilidad te provoca desazón.

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