martes, 26 de febrero de 2013

.

Algunas veces me he visto aquí mismo, fuera del dédalo, guardando silencio, permitiendo que se sucedan situaciones que me brinden la oportunidad de poder plasmar una parte de algún sentimiento y, cuando transcurren muchos días de manera ordinaria, vuelvo a recapacitar en que no dejan de tener algo especial cada uno de ellos.

Ya me vi "peleando un tanto" por situaciones extremas de necesidad, supe del interés particular de otros tantos, conocí los límites de mis finanzas y entendí del descontento de quien acompaña mis días ante mi postura mientras ella padecía de enfermedad.

Conocí a otra familia colmada de prosperidad y bienestar que me vuelve a recordar en comparación lo frágil de mi seno materno y me obligó hasta cierto punto a razonar y valorar mi postura frente a la vida cual individuo que soy.

Observé una nueva película desde donde pude recapacitar que la imaginación de otros comienza a escasear; escuché rumores, supe de apoyo moral hacia mi necesidad por parte de otros compañeros y permití que mi cuerpo poco a poco se desintoxicara de esa extraña gripe invernal que estuvo conmigo y en casa por casi dos meses.

Leí, anduve, volví a dsifrutar de un colorido atardecer, me apasioné con aquella música, disfruté una vez más de mi trabajo y cada asunto llegó a recompensarme a su manera el seguir vivo y asimilando cada detalle de vida sin dejar a un lado el amor que me mueve frente a los que tengo al lado.

No podría decir, en base a lo antes expuesto, que mis días han sido "ordinarios" del todo y que no me han dado motivo para escribir en este espacio...
Es sólo que, a veces, suelo ser un tanto egoísta y dejo las emociones y detalles sólo para mí.


Ojalá sepan perdonarme por ello.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario