lunes, 13 de agosto de 2012

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Fuera del dédalo descubro también los llamados de otros seres que, cercanos o no a mí, tienden a emitir un llamado, a acercarse tanto de nueva cuenta como por repetida ocasión... y me descubro alelado mirando hacia el interior del laberinto y no es sino gracias a estas voces y llamados que "me salgo" de dicho trance.

Esta vez el llamado fue de un ente humilde que, sin decir mucho, atrapa mi atención... así como lo haría alguna vez en el pasado... y no es sino ese pasado el que me hace recapacitar en el cuánto tiempo es que llevo sumergido en mi propio laberinto y observando ya desde fuera.

Quizá, es que el pasado como tal juega en nosotros ese dejo del "cómo sería", "qué habría sido" y otras decenas de preguntas que nos orillan a trastabillar en nuestro presente y nos quita "cierta parte de piso" que, en caso de aceptarlo, nos cuesta mucho trabajo el recuperar para volver a poner los pies en firme.
No, no es mi caso... pero me hizo pensar en el caso de "alguien más".

Es justo en este juego con los recuerdos que nuestra mente vuela, viaja, se traslada, se inmoviliza, queda atrapada y se ata en cierta manera a todo lo hermoso que fue... y es aquí que reitero y subrayo el por qué de nuestro trastabilleo.

Mas, gracias a ti que me has hecho dejar de mirar embelesado a ese interior del dédalo del cual cada vez parece que formo menos parte; gracias por despertarme de cierto letargo, por volver a recordarme coherente con mis convicciones y por agradecer a la vida el haberme conocido en aquel pasado... pues, aunque sé que no lo has dicho así con esas palabras, lo puedo percibir con cada suspiro que seguro te he provocado con cada acercamiento a mi obra, mi texto o mi remembrar mismo y, del cual, se desprende todo mi recapacitar esta noche.

Gracias a ti también por haber existido en mi vida en aquellos años y, ojalá, este presente se muestre en la mejor disposición para continuar el contacto...
Solo... perdona si de pronto sigo alelado y tú me llamas por tercera ocasión sin obtener respuesta.

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