lunes, 28 de agosto de 2017

.

Aún así pasen los años, pareciera que seguirás igual...
Enormidad de ocasiones me pregunté qué tanto se había modificado tu entender y/o proceder basado en lo ocurrido o en lo que pudiera resolverse de tal o cual situación tanto hipotética como real y adversa.

Si bien, ni tres vidas bastan para adquirir una experiencia más que respetable para hacer frente a todo cuanto se nos atraviese en el quehacer mundano o sentimental, sí se puede creer en un cambio sustancioso después de casi veinticinco años de ir y venir por la vida de manera independiente... y qué pasa? ...que me demuestras que no.

Aún así pasen los años, pareciera que seguiré igual...
No supe en cuántas ocasiones te preguntaste qué tanto se había modificado mi entender y/o proceder basado en lo ocurrido o en lo que pudiera resolverse de tal o cual situación tanto hipotética como real y adversa.

Si bien, no sé qué tantas vidas continuas lleve sobre este mundo, supongo que mi recapacitar ante las cosas sigue siendo coherente y, si bien es de señalarse como presuntuoso mi comentario, a las pruebas me remito con respecto a todo ese ir y venir por la vida de manera independiente... y qué pasa? ...que de nada sirve.

Sospecho que lo peor de todo es que tanto tú como yo observamos nuestro derredor e intentamos retomar un poco de lo bueno que hay o que se muestra con resultados tanto pobres como retrógrados convirtiéndonos así en sólo víctimas de dicho exterior.


Habrá entonces qué vivir más, qué conversar más, qué experimentar más, y qué erradicar, qué volver a corregir y qué aprovechar cual si iniciáramos a vivir otra vez.

Aunque, pensándolo más profundo... quizá no te sirva de mucho todo lo que aquí expongo.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario