miércoles, 10 de noviembre de 2021

 .

Estuve (y aún quizá estoy) al punto de publicar en este espacio una carta definitiva hacia ESTAFETA (una empresa de mensajería-paquetería que también presta su servicio en este bello México) debido a las tantas y tantas fallas que ha presentado a lo largo de mi laborar en casa Caro y Topete (guitarras).

Pues resulta que, desde junio de 2021 pasado, estoy intentando dar seguimiento a un reclamo por haber roto una entrega hacia Estados Unidos de Norteamérica [la cual por cierto nunca llegó pues, para fortuna nuestra, los propios empleados de la empresa en cuestión y al mirar ellos el paquete destrozado (al igual que su contenido) tuvieron la amabilidad de llamarnos por teléfono y preguntar si entregarían así dicho paquete. La respuesta de nuestra parte por obvias razones fue negativa y fue retornado a su lugar de origen].

Cabe aclarar en este espacio que no es la primera ocasión en que, desgraciadamente, ya han entregado dos más de nuestros envíos en pésimas condiciones físicas (y a pesar de que ellos mismos se han percatado del daño evidente tanto del empaque como del producto interno) lo que nos ha llevado y orillado ya en definitiva a optar por reclamar al menos el costo del envío que, por cierto, resulta ser algo oneroso.

Pero... he aquí el "viacrucis" que me han hecho pasar pues, de pronto "aparecen o hacen aparecer" cláusulas que sólo ellos como empresa colocan y que absolutamente ninguno de los usuarios conoce pues, estoy seguro, que ni en "letras pequeñísimas" aparece en la orden o ticket de envío.
Y comienzan a pedir comprobantes absurdos que muchas empresas pequeñas realmente carecen de ellos... que si esto, que lo otro, que captura de pantalla con precio del producto fiscalizado, que una carta de deslinde, que factura del producto y número de serie, que si aquello... eso y más cuando ya se me había enviado una carta con más de siete puntos a recavar y que, correctamente y en su momento, terminé por y enviarlo vía correo electrónico.

Ya como un "plus", recibí dos llamadas de dos personas diferentes que estaban dando seguimiento a mi caso (allá por principios de octubre de este mismo 2021) y que, a mi parecer, era absurdo que triangularan mis datos, papeles y/o archivos electrónicos... mas al menos, dichas llamadas fueron la mejor de las muestras "de cariño y atención" que la empresa pudo tener hacia mi persona quien, a nombre del titular, dio seguimiento a todo el reclamo de reembolso.

Y, así como un simple extra, tengo la cualidad textual (escrita) de ser algo duro (sarcástico y despiadado, según mi esposa), de "dar en el punto crucial o sensible", de repasar una y otra vez cada texto que redacto con el fin de que quede lo más claro posible cualquiera de y, de seguir en este desorden creado por ellos mismos (reitero: ESTAFETA), publicaré aquí la carta de hartazgo que me obligaron a redactar (...con el perdón que me merece quien la recibió pues, él en específico, no es el culpable en absoluto de todo este menester y que, a la fecha que escribo aquí, aún no me es consumado el reembolso pertinente).


Por desgracia no es la primera vez en que me apoyo en las letras tajantes y llanas para desahogar mi frustración o la injusticia... pero lo volveré a hacer cuantas veces sea necesario para intentar poner orden, al menos, en mi integridad mental, temperamental o eufórica pues, si ya me han hecho pasar corajes, que al menos se enteren que realmente los padecí.

Fin (parcial) del comunicado.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario