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En verdad me gustaría el poder entender a fondo al hombre...
El ser capaz de tomar por "los cuernos" cualquier sentimiento o reacción y equilibrar así la balanza que, al cargarse hacia un lado, sólo termina por lastimar, por desarmar, por destruir y por echar por la borda todo lo forjado u organizado.
Me encantaría poder tener esa capacidad de no ser arrogante, de no usar al contrario para beneficio o de ser lo humildemente igual que otros y "controlar" mejor los impulsos repulsivos hacia quien insiste y no deja sino sólo mella en el psique o en lo profundo del sentimiento...
Desearía poder entender mejor al hombre y, a sabiendas de que soy uno de ellos (mal llamado así) tratar de comprender el porqué dejé de ser un buen esposo, un buen padre, un buen amigo, un amante sensible, aquel que siempre miraba por los demás y terminó siendo un tanto insensible hacia mucho de lo antes era motor.
Desearía poder ser capaz de soportar mi reflejo, de poder dormir lo más tranquilo posible sin tener que despertar sobresaltado cada mañana a sabiendas que pudiera quedarme dormido y llegar tarde al trabajo... eso, aunado a lo considerado y maravilloso que ha sido conmigo Morfeo al no mostrarme en su mundo cuanto mal he cometido o cuánto he lastimado a otros.
Me encantaría estar seguro de que mi perdón ante tales atrocidades es y fue realmente eso: un firme, contundente y decisivo perdón... pero no. No ha sido así.
Mas no por esto mi entereza se aferra a cierto lacerar del alma con cada día... No suele ser así.
Lo que sí, es que observo con cada trayecto a todas esas entes que se trasladan conmigo en el tren o que esperan en la estación y entiendo que cada quien tiene la vida que desea.
El poder entender a fondo cada sentimiento del hombre para, al ser yo uno de ellos, no haber vacilado y caído en aquellas garras que provocaron más dolor que una fractura o que un dolor de muelas pues, si bien estos últimos son pasajeros, los otros provocados y que lastimaron el alma son por demás imborrables.
Del haber sido capaz de morderse la lengua en su momento, de no haber blasfemado, de no haber burlado al amor, del haberse detenido ante el deseo carnal, ante lo mundano... ante la mentira o el robo.
Haber sido capaz de ser capaz!
Desearía en verdad el poder entender al hombre... al hombre "entero e íntegro" que hoy día no me siento ser.
domingo, 24 de noviembre de 2024
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